El primer vídeo es una comparativa pura entre lo que se ve en una PS4 y lo que podemos jugar en una Xbox One. Y la verdad es que si nos fijamos, casi que cada pixels de una parte de la pantalla está replicado en la de al lado, por lo que apreciar diferencias es un trabajo casi imposible.
Tanto en PS4 como en Xbox One es posible ver los mismos efectos, la misma calidad de las texturas e incluso las luces y sombras que le dan ese aire de misterio (¿y terror?) a Alien Isolation. Así que por este lado, casi que podemos dictaminar que existe un empate técnico entre las dos versiones "next-gen".
En segundo lugar está el vídeo de "framerate", el que mide si Alien Isolation está bien optimizado para funcionar a una cifra constante de fotogramas por segundo. De primeras, podemos decir que PS4 sufre algunas bajadas de "frames" en los momentos de mayor exigencia, entre 3 y 4 fotogramas que apenas son apreciables y que son parecidos a los descensos que también sufre el juego en Xbox One.
